sábado, 23 de abril de 2011

El Barça... Pep Guardiola.. haciendo la historia del fútbol moderno.

"Yo quiero jugar como Guardiola", se puso de moda en muchos técnicos. Hasta Capello ahora usa 4-3-3, el mismo que marginó en Roma a Pep y que expresaba su espanto a esa manera de jugar, ahora cayó en la moda. Los ejemplos sobran.



Casi todas las imitaciones copian superficialmente al modelo de juego. Se ordenan con el balón, pretenden tener posición y ser ofensivos pero olvidan respetar el juego de posición que hace el Barcelona. Jugar para tocar o tocar para jugar es distinto. Sergio Batista con Argentina y en el juego frente a Costa Rica, pretende jugar así pero olvida que sin "alta presión" o "defensa arriba" no podrá imitarlo.

Si hay secuencias de pases y las mismas no generan superioridad en las líneas posteriores, de poco sirve tocar tanto. Exhibe que los jugadores no están bien posicionados con respecto a la posesión. Jugar a tocar, a dar pases, lo hace cualquiera. Entrenar metodológicamente para generar eso y obtener benificios en el juego mediante una estructura global que contemple este modelo de pensamiento, es para pocos. Para eso, hay que capacitarse, leer y mirar (los videos de este medio están para ser vistos por todo público libremente), saber cómo se puede entrenar y sobre todo sentirlo profundamente. Es raro que de un día para otro tantos quieran jugar como este paradigma y, sin embargo, siguen haciendo los mismos entrenamientos. El estilo se crea desde una construcción profunda.




¿Qué es jugar bien? El arquero se la pasa al defensa, el defensa al mediocampo, el medio a los delanteros. Todo con buen ritmo de circulación de balón y encontrando superioridades en las líneas posteriores. Eso es jugar bien. Sin más. No hay secretos.

A eso el Barcelona, por ejemplo, le agrega una metodología de entrenamiento pertinente para sumar varios conceptos que hacen posible su juego, una cultura de hace 30 años relacionada a la escuela holandesa revolucionaria desde Johan Cruyff y Rinus Michels.

El rumano Kovacs, principal ayudante y sucesor de Michels en aquel Ajax que fue la génesis de la única gran revolución conceptos del fútbol, dijo en 1972 antes de la final intercontinental frente a Independiente: "Los jugadores que más se adaptarían a lo que pretendemos serían los latinos, brasileños, argentinos. Sobre todo argentinos, por mayor rigor táctico y profesionalismo y, sobre todo, su gran capacidad técnica".

¿Entienden? El pase, ordenarse a través del balón, utilizar laterales (repito laterales, no centrales) para atacar y no solamente para defender, circulación mediante el pase, centrales posibilitando continuidad en posesión, al menos en sus comienzos también son argentinos. El Ajax de Kovacs, luego el Barcelona a partir de Cruyff, dotaron a sus jugadores con esa técnica y tuvieron una metodología de entrenamiento acorde. No es adaptar un modelo extranjero, es intentar "jugar bien" mediante un camino con criterio. No es que Batista hace un plagio a Guardiola, sino que la técnica y las intenciones se deben potenciar con una metodología de entrenamiento para mejorarlo y una estructura que aguante el proceso.



Es antipático corregir al mejor. ¿Qué podemos criticar del Cruyff del Ajax de Michels y Kovacs? ¿Qué podemos decir del Messi del Pep Team? Siempre cosas brillantes. Destacamos conversiones en su posición, en la fisonomía de juego del argentino.

Quizás lo mejor de Mourinho fue su planteo defensivo en relación a anular a Messi. Pepe vino a poblar un lugar del campo donde el Barcelona siempre tiene superioridad numérica: el mediocampo. Allí retrocede siempre Messi para crear un 4x2 o un 3x2. El Madrid lo igualó numéricamente y presionó como nadie en zona media.

Ante la saturación, Messi retrocedió más veces. Si los pivotes centrales se van con Xavi e Iniesta, él debe estar entre ellos y los centrales. El mejor del mundo estuvo mucho tiempo de espaldas y presionado. Francisco Meneghini sostiene que una de las claves de este modelo de juego es que "de espaldas siempre de primera". Al nuevo contexto planteado por el rival, Messi respondió con más intentos individuales y no tocó rápido. Quizás al no poder encontrar los espacios libres habituales, perdió muchos balones en mediocampo. El siguiente video no intenta culparlo de la derrota. Sino visualizar que los movimientos y las posiciones son determinantes. Puede haber sido un error, que por inhabitual resultó relevante.



Los últimos 15 del partido de 90 minutos y la prórroga servirán para verlos desde el placer que significa el estilo de este equipo. Regalando la primera parte con el freno de mano puesto en la secuencia de pases y en el juego de posición, ante el equipo más veloz del mundo en contragolpe, ante el mejor físico, los segundos balones, los uno contra uno perdidos, igual reconocimos el ejercicio del modelo que defendemos. Así seguiremos y así quiere ganar el Barcelona, enmarcándose a los minutos mencionados.

Sigo sin entender a los hinchas del Madrid. Están contentos por ganar un título con un juego totalmente distinto a su historia!! Yo prefiero perder con mi estilo, con mi forma de juego y respestándola a ganar traicionando mi historia. El Barcelona no pudo desarrollar su juego en plenitud y el LTA quizás se lo lleve el Merengue, porque ganó la Copa del Rey que no se compara con la Liga y habrá que esperar las semis de la Champions, no sea cosa que sólo festejen esta copa y nada más...
Ojalá el Barça siga así que nos llena los ojos a los que disfrutamos del buen fútbol, que es mucho más que un grupo de individualidades que se encienden de vez en cuando y un entrenador al que le importa el resultado y que cuando se vaya no va a dejar ningún valor del club, ninguna enseñanza de juego.

Guardiola ha revolucionado el fútbol, está en la historia de este deporte, por hacer y construir el mejor equipo de todos los tiempos. ¿ Que se puede perder? Obvio, es imposible ganar siempre. Pero la manera de entender el juego es la que prevalece. Mourinho es un técnico exitoso, será recordado por eso y por ser el único "showman" de sus equipos, pero de su futbol no se acordará nadie, puesto que ninguno de sus equipos jugaba a eso.

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